UN FIN DE SEMANA MÁGICO

 

    María Hervás es actriz y a lo largo de un fin de semana se la veía en Alberite donde participaba en el programa  de actividades culturales del MAZACOTE CULTURAL.

El viernes  dio una charla en el bar “Los jubilados” complementada con unas actuaciones de humor. El Sábado, disfrazada de los años 20-40,  hizo un recorrido por el pueblo para conocer el lugar y sus gentes  que tan amablemente se acercaban a ella.

Y para finalizar, el domingo  dirigió  un taller de niños y luego otro de adultos en los que las actividades tenían como finalidad conocerse  mejor entre todos.

 

¿Cómo surge la idea de participar en las actividades del Mazacote?

Yo conocía a Marina, una de las organizadoras del Mazacote porque nos conocimos en una intervención en Logroño y a raíz de eso nos pusimos en contacto.

 

¿Qué es el teatro para ti?

Un ritual al que acudimos un grupo de personas para reflexionar individualmente sobre distintos aspectos de nuestra existencia. Un espacio de contención. Un refugio que consigue bajar las defensas, ponerte blandito. Para mí el teatro debería ser una asignatura troncal en las escuelas y después una actividad muy integrada en la vida de cada persona. Es salud.

 

¿Y la televisión?

Te permite llegar a las casas de la gente sin que ellos no tengan nada más que coger el mando. Al ser actriz he descubierto muchas herramientas en mi vida que no sabía que tenía y el aprender a no castigarme.

 

¿Y los premios? ¿Qué suponen?

Una píldora de energía para esos días en los que te encuentras más pérdida en esta difícil profesión.

 

¿En el cine también tus papeles muestran una gran versatilidad?

Yo de pequeña cuando soñaba con ser actriz, no soñaba con ser una princesa, o la protagonista de las películas…Soñaba con vivir mil vidas. Me entusiasma que los personajes que interpreto sean realmente diferentes y poder desaparecer yo para que aparezcan ellos.

 

¿Crees que una sociedad en la que la cultura no es protagonista descubre la relevancia que tiene el arte?

Eso podré responderlo mucho mejor después de mi paso por Alberite, pero mi experiencia me dice que el arte, en cualquiera de sus formas, pone al ser humano en contacto con la sensibilidad, la alegría  y la supervivencia. Cuanto más sensibilizamos, más empatizamos con la persona del al lado y más bello será este mundo