Reporteros, ¿preparados para el reto?

5 consejos para todo buen reportero:

¿Sobre qué puedo escribir? ¿Por dónde empezamos? Como se suele decir, despacito y con buena letra. Aquí cinco pequeños consejos, esperamos que os ayuden a comenzar con buen pie vuestras primeras andanzas en esto del periodismo.

1. Abre bien los ojos, investiga y ¡cuéntalo!

A partir de ahora tendréis que estar muy atentos de todo lo que pasa a vuestro alrededor. Abrid bien los ojos, mirad a vuestro alrededor, haceros preguntas, investigad y, si es interesante, si es noticiable… ¡adelante, escribidlo!

Todo periodista es curioso, observa minuciosamente todo lo que pasa en su entorno, se pregunta el por qué o el cómo de las cosas. Es inquieto y capaz de buscar incógnitas, interrogantes o hechos relevantes o noticiables donde nadie más se imaginaría. Como buenos reporteros os tiene que gustar informar, contar a los demás todas vuestras indagaciones.

Una primera reunión en la que hagáis un brainstorming, es decir, una primera lluvia de ideas sobre todos los temas que se os ocurran, suele ser muy útil. Se trata de una buena manera de empezar: sentaros, lanzad ideas, escribidlas y luego debatid cuál os parece buena, cómo podríais enfocarla, cómo os organizaríais…

Reflexionad sobre lo último que ha acontecido en vuestra ciudad, barrio, instituto, etc. Por ejemplo, vuestro colegio va a organizar una charla o una fiesta de carnaval, ¿por qué no contarlo? Un compañero o amigo ha ganado un concurso, ¿por qué no entrevistarle? El teatro de vuestra ciudad va a inaugurar una nueva obra ¿y si lo anunciamos? Esa cafetería tan famosa y antigua de mi barrio, ¿hago un reportaje sobre su historia? Mi hermana se ha ido a vivir al extranjero, ¿por qué no contar lo que anhela de su tierra, cómo es su vida allí y por qué decidió hacer las maletas? Los bancos del parque están rotos y la gente no puede sentarse, ¿hago una foto?

“Excursiones, fiestas, competiciones deportivas, iniciativas solidarias, actividades culturales, personas y alumnos premiados, historias humanas y originales, personajes curiosos de vuestro entorno… Todos tienen cabida en Reportero Escolar”

¿Quién dijo que no sabía por dónde empezar? El límite está en vosotros mismos. Creatividad, originalidad, curiosidad y ganas es todo lo que os hace falta.

2. Fotodenuncia, fotonoticia, tips y DIY

Roma no se construyó en un día ni nadie nace sabiendo a montar en bicicleta. Para alcanzar cualquier meta hay que empezar por lo más fácil, esforzarse, caerse y levantarse.

Animaros a empezar escribiendo cosas sencillas para que vayáis cogiendo soltura y destrezas y, una vez que dominéis la técnica, os lanzaos con cosas más complicadas como los reportajes. Dos sugerencias:

–Fotonoticias o fotodenuncias. Una foto que muestre una nueva escultura o un desperfecto de vuestro entorno, acompañada por un breve texto que describa o “denuncie” lo que aparece en la captura, puede ser atractivo y de interés para el lector. En larioja.com tienen una sección de fotodenuncias llamada “La Guindilla”, podéis consultarla en este enlace www.larioja.com

– Tips y DIY. Ambas funcionan muy bien en el mundo digital. Podéis crear listas con tips, es decir, sugerencias o consejos que queráis dar a vuestros lectores, por ejemplo: “Los 5 mejores bares de Arnedo”, “4 planes para este fin de semana”, “Los 10 mejores disfraces para este carnaval”, “La mejor panorámica de Nájera”, “Cómo prepararte para un examen”, etc.

Por otro lado, el mundo DYS (“Do It Yourself”), o “Hazlo tú mismo”, en español, se ha popularizado mucho y es algo que entusiasma a los internautas. Aquí podréis explicar vuestras recetas favoritas, contar cómo se hace una manualidad para decorar vuestro hogar, ideas propias para customizar la ropa, etc.

3. ¡Queda prohibido copiar!

Tal y como aparece escrito en las Bases del concurso, “se valorará el esfuerzo de actualización diaria de noticias, la publicación de contenidos propios, así como una redacción de calidad.”

Podéis consultar, incluso os animo a que lo hagáis,  los distintos medios de comunicación para fijaros en el estilo periodístico o cómo abordan los distintos temas. Pero buscamos que aprendáis a escribir vuestras propias noticias. Por eso los participantes deben investigar y contar la actualidad de su realidad más cercana y no las novedades de carácter nacional o internacional.

Igual que en la profesión, no vale copiar, resumir o reescribir una noticia de otro periódico o medio de comunicación y plasmarla en nuestro periódico. Esta conducta está prohibida en Reportero Escolar y se penalizará en consecuencia.

4. Sin miedo, lanzaros a la piscina del reporterismo

Estamos aquí para ayudaros y resolver todas vuestras dudas y, sobre todo, estáis aquí para aprender y disfrutar en vuestros primeros “pinitos” en esta apasionante profesión.

¿Quién no se ha caído la primera vez que se ha subido a unos patines o una bicicleta? En esto pasa lo mismo.

De los errores se aprende y hay que cometerlos para poder corregirlos, hay que practicar para no fallar.

No os desaniméis si vuestra primera noticia no queda como os gustaría, es completamente normal. Probablemente vuestra primera publicación no será la mejor, por eso hay que quitarle el miedo a fallar, a escribir, a lanzaros a crear, grabar, fotografiar… Si no publicáis nada, ¿cómo os vais a dar cuenta en dónde falláis? ¿En lo que podéis mejorar? ¿Cómo vais a poder llegar a crear contenidos más laboriosos como un reportaje o una entrevista?

Escribid, escribid y escribid. Preguntad todo lo que necesitéis. Leed mucho y saboread esta experiencia en la que os sentiréis como verdaderos periodistas.

5. Saca la lupa, revisa la ortografía

Por mucho que la historia de tu reportaje sea magnífica, tu vídeo impactante o tu foto inmejorable, si no cuidáis la ortografía habréis tirado todo el trabajo por la borda. Cuando  el lector ve faltas de ortografía empieza a poner en duda la calidad del texto, pierde credibilidad e interés y preferirá dejar de leer esa noticia.

Revisad y releed los contenidos una y otra vez. Prestad mucha atención a las faltas de ortografía. Y, un último consejo, leerlo en voz alta suele ayudar a detectar fallos de concordancia (hemos utilizado distintas personas a la hora de escribir, no tiene sentido, no hay conexión entre las ideas, etc.).