Síndrome de Bournout
El Síndrome de Bournout es un estado emocional que acompaña a una sobrecarga de estrés y que eventualmente impacta la motivación interna, las actitudes y la conducta. La mejor traducción para “Burnout” es fundirse. También se le ha denominado “Síndrome de Agotamiento por Estrés” y se trata de un fenómeno que no es nuevo, pero que tiende a agravarse con el avance tecnológico.
Este síndrome se ha descrito como: agotamiento emocional, disconfort somático, pérdida de motivación y sensación de fracaso, producto de excesivas demandas de energía, fuerza y recursos.
El “Burnout” es la consecuencia de una situación de trabajo en la cual la persona tiene la sensación de que está golpeándose la cabeza contra la pared “día tras día”, y a pesar de su interés y entrega por mejorar la vida de aquellos con quienes se relaciona (los pacientes), con frecuencia ve el fracaso y la miseria en el entrenamiento cotidiano con el sufrimiento, la pobreza, la crueldad, el peligro, el dolor, la muerte, lo mismo que a la preocupación por el aumento de demandas legales por mala práctica.
Todo lo anterior hiere profundamente la sensibilidad y muchos profesionales en salud terminan por crear una barrera, una especie de anestesia contra las penas de los demás. Por otro lado, la sociedad ve la salud como un derecho de todos y, en esa medida, los profesionales deben estar disponibles para atender todas las necesidades que surjan como consecuencia de la enfermedad. Se debe aquí resaltar que los profesionales experimentan su secuestro de capacidades físicas y psicológicas que los debilitan y transforman en seres vulnerables, especialmente cuando deben enfrentarse a situaciones difíciles.
Manifestaciones del Síndrome Bournout
Las manifestaciones son signos que varían entre diferentes individuos, sin embargo es posible encontrar elementos comunes:
- Inconformidad en el trabajo
- Actitudes negativas hacia el trabajo
- Pérdida de interés y preocupación por el paciente
- Uso de etiquetas para referirse a los pacientes, abuso verbal y a veces físico del paciente.
- Desilusión o frustración
- Indiferencia
- Interacción despersonalizada e irrespetuosa y un esfuerzo mínimo para llevar adelante el tratamiento
- Ausentismo o incapacidades frecuentes
- Aumento de las quejas somáticas o aparición de las siguientes molestias:
- dolor de cabeza
- calambres musculares y espasmos
- dolor de espalda, cuello y hombros
- tensión mandibular
- dolores crónicos
- jaqueca
- manos y pies fríos
- presión alta
- problemas de la piel
- alergias
- asma
- artritis
- desórdenes digestivos
- dolores estomacales y cólicos
- estreñimiento
- diarrea
- resfríos frecuentes}enfermedades infecciosas
- cáncer
- disfunciones metabólicas
- infartos y problemas circulatorios
- ritmo cardíaco irregular
- insomnio
- fatiga
- irregularidades respiratorias
- respiración rápida
- sobrealimentación
- abuso del alcohol o drogas
- problemas sexuales
- ansiedad
- depresión
- Socializar excesivamente con el personal descuidando la atención directa.
- Concentrarse en una parte del trabajo (administrativo) y descuidar otras facetas.
- Alteración de las relaciones interpersonales con compañeros
- Deseo de cambiar de trabajo o de profesión
- Irritabilidad
- Hostilidad, inestabilidad emocional, miedos y fobias, problemas de aprendizaje, olvidos, torpeza.
Variables relacionadas con el Síndrome Bournout
- La incidencia es mayor en mujeres, solteras y menores de 20 años, grupo de menor estatus y menor salario.
- Más frecuentemente en individuos que exhiben gran dedicación y esfuerzo por alcanzar metas y satisfacer demandas laborales.
- El agotamiento es mayor cuanto más rígidos sean los valores del individuo y más serias sus intenciones de satisfacer las demandas. Como consecuencia se pierden los empleados más productivos y dedicados, sea por distanciamiento psicológico o por separación física del trabajo.
- Los profesionales en salud, representan una población en riesgo para algunas enfermedades mentales y abuso de sustancias.
- De los profesionales en salud, son los médicos en general que con mayor frecuencia evitan y se resisten al tratamiento.
Recomendaciones
- Identificar el fenómeno ya que el síndrome es contagioso y se debe evitar su diseminación.
- Ubicar y resolver las fuentes de tensión.
- Las instituciones deberían de preocuparse por reconocer la participación de los profesionales en la consecución de sus objetivos, clasificarlos y minimizar la participación burocrática en las actividades técnicas.
- Las supervisiones deberían tener fines de desarrollo y no de control.
- Las condiciones de trabajo deber ser razonables y fundamentarse en foros que promuevan apoyo mutuo
- La designación de funciones debe ser rotativa para enriquecer la experiencia del profesional.
- Se deben diseñar los programas teniendo en mente la satisfacción de las necesidades psicológicas de los profesionales.
ENTREVISTA
Javier Alonso e Ignacio Gastón han revisado bibliografía actualizada en este síndrome, que cada vez afecta a más profesionales de la salud, y que tiene graves consecuencias físicas y psíquicas sobre quien lo padece.
Entrevistan a un médico de urgencias, con importante dedicación e implicación en su trabajo.
-Buenas tardes, ¿Qué puesto ocupa usted en el Hospital?
– Buenas tardes, soy médico de urgencias del Hospital desde hace 10 años, hice la especialidad de medicina de familia en este mismo hospital y al acabar mi formación tuve un contrato de guardias durante 5 años, y actualmente tengo un contrato que no es fijo. Tengo 45 años.
– ¿Cuál es el horario de trabajo actualmente?
– Es muy variable, en ocasiones trabajo de mañana, otras veces de tarde, en otras ocasiones 12h de día o 12h de noche y los festivos 24h. Y varios días al mes estoy localizado por si hay un traslado urgente a hospitales de otras comunidades.
– ¿Cuantos fines de semana trabaja al mes?
-Suelo trabajar entre dos y tres fines de semana.
-¿Cómo es el trabajo de urgencias?
-Es un trabajo duro, intenso. Atendemos a muchos pacientes cada día. Muchos acuden por patologías banales pero hay un número importante que son atendidos por enfermedades muy graves. En muchos su vida corre peligro. Tenemos que actuar rápido y bien. Tomar decisiones en un tiempo limitado, tratar y actuar con la máxima profesionalidad ya que estamos tratando con vidas de pacientes y nuestras decisiones en muchos casos son fundamentales para el pronóstico de la enfermedad.
– Durante las guardias, ¿Se descansa en algún momento?
-Todo depende de la carga asistencial. En un número elevado de guardias, no se descansa.
-¿Tenéis problemas con las familias y con los pacientes en el trato diario?
-Nos encontramos en situaciones varias, durante los años de residencia y posteriormente se aprende a comunicar malas noticias y a tratar situaciones extremas. En muchas ocasiones las familias tienen reacciones de agresividad, de enfado, de rabia, que hay que saber manejarlas de forma adecuada.
-¿Que parte le parece más dura de su profesión?
-Quizá la toma de decisiones al final de la vida.
-¿Qué parte le parece más gratificante?
-El salvar vidas, el diagnosticar enfermedades tratables. La sonrisa de los pacientes y familiares cuando les ayudas. El escuchar problemas de pacientes y familiares ajenos a la enfermedad y simplemente asentirles y escucharles.
-¿Ha oído hablar del bournout entre los profesionales de la salud?
-Sí, he oído hablar y he leído sobre el tema.
-¿Cree que es importante?
-Creo que es muy importante prevenirlo y tratarlo. Debemos pensar en ello, ya que los médicos somos personal vulnerable y de riesgo para padecerlo tal y como se describe en diferentes estudios publicados. Es fundamental ayudarnos en la toma de decisiones en los pacientes críticos, crear un buen ambiente de trabajo, ser buen compañero y saber comunicar nuestros problemas, dudas y decisiones. Además es importante un adecuado descanso para evitar este síndrome. Dedicar tiempo a la vida social familiar, hobbies, deporte, alimentación adecuada y técnicas de relajación (yoga, mildfulness,…).
-Muchas gracias por la entrevista. Ha sido muy interesante.
-Un placer, espero que les haya sido de ayuda.