La Semana Santa
Semana Santa
Ya estamos cerca de la Semana Santa.
Esta semana da comienzo la Cuaresma (40 días) con el Miércoles de Ceniza, día 1 de marzo, que es el tiempo en el que recordamos los cuarenta últimos días de la vida de Jesús. Nos preparamos para su Muerte y Resurrección. Los viernes de cuaresma para los cristianos son días de ayuno, que significa sacrificio y no comer entre horas y abstinencia, en los que no se puede comer carne o cualquier grasa animal. El periodo de Cuaresma acaba el Domingo de Ramos. Este día celebramos la entrada de Jesús en Jerusalén. La ceniza con la que hacen a los creyentes la cruz el Miércoles de Ceniza proviene de los ramos de olivos que se queman el Domingo de Ramos.
Una vez acabada la Cuaresma, entramos en la Semana Santa o Semana de Pasión, fechas en la que celebramos La Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret. Comienza el Domingo de Ramos y acaba el Domingo de Resurrección.
Los días más importantes de la Semana Santa, son los formados por el Triduo Pascual, Jueves Santo y Viernes Santo (la muerte de Cristo), el Sábado Santo (Cristo en el Sepulcro) y el Domingo de Pascua (la Resurrección).
Durante estos días, las calles se llenan de cofrades para acompañar a Jesús con su oración, sacrificios y arrepentimiento de sus pecados. Los ‘pasos’ son diferentes imágenes que son sacadas en procesión y que escenifican y representan diferentes momentos de los últimos días de Cristo y su Resurrección.
Cada cofradía tiene un vestuario designado que normalmente está formado por un hábito (túnica, simulando cómo iba vestido Jesús), un fajín o cinturón, rosario y medalla identificativa de cada cofradía. Durante los días de pasión, los cofrades van cubiertos con un capuz que no les permite mostrar su rostro en señal de dolor, respeto, penitencia y oración interior por la muerte de Cristo.
También, estamos acostumbrados a ver en las procesiones las llamadas Manolas, nombre que reciben en algunos lugares las mujeres que visten de negro, con mantilla y peineta; en las procesiones del Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo, la mantilla y la peineta son negras, mientras que el Domingo de Resurrección suelen ser blancas.
Cada año, la Semana Santa cambia de fechas, siguiendo el recuerdo del pueblo judío, ya que celebraban su liberación de la esclavitud de Egipto en la primera luna llena de la primavera. La Semana Santa, se hace coincidir con la luna llena.
