BUN BUN CHAS

En la época donde la religión era de lo más importante, unos sangrientos guerreros invadieron un convento de monjas matando agresivamente a todas la que habitaban en él.El más temido de todos se quedó con una de aquellas católicas mujeres para que le hiciera “compañía”.

Pero después de largos ratos de actos inapropiados con el guerrero, la monja decidió suicidarse para no sufrir más y descansar con el señor. Mientras se preparaba para ello, el atroz hombre apareció descubriendo sus intenciones y le cortó las dos piernas poco a poco mientras le repetía constantemente que no era más que una simple monja que nunca conseguiría llegar con el señor…

Cuenta la historia que después de eso a la monja no le aceptaron en el cielo por no haber muerto virgen y tampoco en el infierno por no haber pecado más de una vez, así que tuvo que conformarse con rondar por el mundo, matando a la gente de la misma forma que murió ella, con dos afilados cuchillos que arrastran su pesada alma.

Os dedico está bonita historia para las noches de pijamada. Huid si oís un “bun, bun chas” porque será la monja con sus sus dos cuchillos arrastrándose.