LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Y LA VIDA EN LAS TRINCHERAS .

Domingo, 26 marzo 2017

Publicado en: Investigación


LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Y LA VIDA EN LAS TRINCHERAS .

Hoy os voy a contarla historia de alguien, que al igual que otras millones de personas, entregaros su vida por su país, por la paz y por la libertad . En este caso es la historia de mi tatarabuelo .

Estamos en 1901, un matrimonio  formado por el francés Paul Decoux y su mujer española, Josefina Delgado, se encuentran en una pequeña localidad de Jaén, La Carolina, en donde tendrán tres hijas y un hijo. Paul trabaja felizmente  como ingeniero en una mina de cobre. En las vacaciones de verano de 1907, antes de tener hijos, su pasión por el vino les hace viajar a las bodegas riojanas donde regresará todos los años.

Hasta que en 1914  un suceso cambiará el ritmo de la historia . Ocurre en Sarajevo,  una gran ciudad del imperio Austro-húngaro y  es el asesinato del archiduque y heredero al trono Francisco Fernando por un nacionalista serbio . La venganza no se hace esperar y el imperio Austro-húngaro declara la guerra a Serbia . Pero Serbia forma parte de la triple entente, unión entre los países de Francia, Rusia e Inglaterra, y Alemania aliada del Imperio declara la guerra a la triple entente por lo que Alemania  invade Bélgica y, posteriormente, a Francia .

Paul se entera de la intención de Alemania por lo que escribe una carta a la embajada francesa diciendo que se quería alistar en el ejercito francés como voluntario.  Al ser padre de familia numerosa no tenía ninguna obligación, aun así Paul decide entregarse a la patria. Días después coge un tren en Irún y viaja hasta el norte de Francia a luchar en el frente, en las trincheras . Él recibe unos entrenamientos y, como tenía la carrera de ingeniería, es ascendido directamente a Teniente .

En 1914 el infierno en las trincheras comienza para él . Durante meses, unas redes de trincheras en el húmedo barro es lo que le separa de las balas alemanas de sus experimentados francotiradores. El olor a cadáver en descomposición reina, las medicinas escasean y las ratas crecen en número mordiendo y transmitiendo enfermedades.  En una de las cartas que Paul envía a su mujer le dice: “hoy, soy yo el afortunado que tengo paja para dormir y estoy protegido de las ratas . Lo único que sube la moral a los soldados son el vino y el tabaco”. Uno de los camaradas de Paul le dice: “se me ha acabado el tabaco, pero me estoy fumando el libros de los Evangelios”. Otros envidian a los muertos porque para ellos todo había acabado .

El 10 de junio de 1915 Paul es informado por su superior de que los alemanes avanzan y debe dirigir a su regimiento para detener este avance . A las 8:00 de la mañana, Paul sale de la trinchera con sus soldados, pero un obús de gran calibre impacta en su pecho acabando con su vida instantáneamente .

Días después Paul Decaux, muerto en combate por  Francia, es recompensado con la medalla honorífica de la Légion d´Honneur .

 

Los reporteros

Curso: 2º ESO

Tutor: Leyre Gómez de Segura

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