Entrevista a David Lozano acerca de su libro VALKIRIA

Valkiria

 

– ¿Qué opina de que cada vez haya más escritores? ¿Le da miedo que le quiten  

  protagonismo?

  Es una buena pregunta. No creo que el hecho de que haya más escritores le quite a

  uno protagonismo. A medida que van aumentando el número de escritores también

  se ve incrementado el número de buenas historias y de esta manera el lector tiene

  deseo de leer más historias de ese tipo. Por lo que desde mi punto de vista es bueno

  que haya una nueva generación de escritores dispuestos a crear nuevas historias.

 

– ¿Teme que las nuevas tecnologías le quiten parte del terreno de un escritor,

  que es el papel? Me refiero a los eBook, tablets, smartphones…

  Por una parte el uso de las tecnologías favorece a un escritor en el caso de que el

  lector tiene más facilidad para acceder a las obras de un escritor, pero todo esto

  dentro de la ley. La piratería hace mucho daño, y no a las grandes empresas o a las

  grandes editoriales si no al pequeño autor o artista creador de dicha obra.

  Los artistas no escriben con el fin de obtener grandes cantidades de dinero, si no

  para llegar a fin de mes jajaja. Si la piratería de un libro se ve aumentada el artista

  tendrá que obtener otro trabajo para poder seguir adelante y el tiempo que invertía

  con sus obras se vería menguado.

 

– ¿Cómo consigues mantener la intriga a la par que el suspense durante todo el   

  relato?

  Interrumpe las escenas para dar intensidad en los momentos más duros de la novela,

  a la par da ritmo y agilidad para que al lector se le haga más ameno.

 

– ¿En qué se basa usted para escoger el color de la novela y el ambiente?

  El toque frio de los escenarios, juega con la oscuridad, el frío y con los lugares

  cerrados. La sensación de impotencia de los protagonistas.

 

– ¿Qué opina de que el mercado se decante por lo barato y comercial?

  Me parece peligroso que el parámetro sea el número de suscriptores porque no es un

  criterio literario. Pero aún así no juzgo un libro por su portada. Tengo una posición

  justa y moderada