"VER PARA CREER"

Miércoles, 29 marzo 2017

Publicado en: SOCIO-CULTURAL


Hace unas semanas en el colegio Escolapias Sotillo, los alumnos de tercero de E.S.O recibimos una charlas de tres personas.

 

Estos jóvenes estuvieron un mes en Grecia en un campo de refugiados dándoles de comer.

Ellos nos contaron muchísimas cosas sobre su experiencia allí, pero Aiala (miembro del grupo) se ofreció amablemente a respondernos a unas preguntas.

 

-R: Buenos días Aiala bienvenida y gracias por responder a nuestras dudas.

 

-A: Hola, buenos días, de nada es un placer.

 

-R: ¿Qué es lo que más te llamo la atención de estas personas que por desgracias están sufriendo injustamente?

 

-A: La verdad es que mientras estuve allí un montón de situaciones me llamaron la atención, pero si tengo que resaltar una sería la amabilidad de los refugiados.

Llegué allí con una idea totalmente equivocada de la situación, me esperaba caras tristes y pocas sonrisas, esperaba groserías y encontré amistad.

Aunque ellos lo estén pasando mal, que claramente es así, siguen manteniendo las formas de una manera impresionante, te dan las gracias por todo, ya que lo único que quieren es que escuches su historia y en parte están “contentos” de nos estar en mitad de una guerra.

Había familias incluso que por las tardes en sus tiendas, te invitaban a tomar el té, para que estuvieras con ellos y que se sintieran a gusto hablando con personas que no les trataran como indigentes.

 

-R:¿ Se queja la gente de su situación?

 

A-: Claro que sí. La gente sale de sus países huyendo de la guerra y del hambre pensando que se les va a acoger y se encuentran con unos muros de fronteras, que por el echo de venir de sus países se les quita el derecho a ser personas.

 

Recuerdo una noche en la que llegaron unas barcas repletas de personas. Hubo un hombre que había estado tres días sin comer absolutamente nada y un compañero mío fue a darle al cena. A este hombre la comida le daba igual, solo nos preguntaba que como había podido llegar hasta ese límite de no tener nada cuándo hace años lo tenía todo. Él estuvo preguntando durante días cuánto tiempo le quedaba en el campo, cinco seis días…, nosotros nos sabíamos que responder, ya que las ayudas no llegaban.

 

-R: ¿Entre la gente del campo hay disputas?

 

-A: Sí, aunque como os he dicho antes la gente es muy amable, pero date cuenta que estas juntado a personas de países contrarios que en la guerra están enfrentados, por lo que siempre hay peleas.

Estas peleas suelen ser siempre entre hombres, que tardan más en entrar en razón.

A veces estas discusiones vienen por el aburrimiento y la desesperación mutua de ambos bandos.

 

-R: ¿Quieres resaltar algo?

 

-A: Por supuesto, lo que resaltaría de mi experiencia es que estas situaciones son tristes y que es un claro ejemplo de ver y creer, ya que allí lo estás viviendo todos los días y te das cuenta de que si algún día nos tocara a nosotros…

Estos problemas no se solucionan de la noche a la mañana y para poder hacerlo lo más rápido posible necesitamos voluntarios, que no hace falta que vayan a los campos sino que con una poca ayuda desde sus casas se pueden lograr muchos avances.

 

-R: Y con esta pregunta concluye la entrevista, muchísimas gracias por ayudarnos Aiala.

 

-A: De nada gracias a vosotras hasta pronto.

Las Reportillo

Curso: 3º ESO

Tutor: Elena Fernández

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