"EL EQUILIBRIO ES LO ESENCIAL"

¿Qué tal lectores?
Hoy he tenido una entrevista con María Vargas Montoya, enóloga de la bodega Marqués de Murrieta. Ha sido una entrevista muy emotiva, recordando el momento en que se enteró de que había sido elegida a la mejor enóloga del mundo este año…
¿Quieres saber más sobre la huella tan importante que marca a Marqués de Murrieta? Agarra la copa y degusta un buen tinto antes de empezar.

¿Tu profesión es vocacional?

Hay una parte que es vocacional porque tienes que tener una sensibilidad con la naturaleza, al fin y al cabo, vemos una botella de vino, pero antes de ella está la uva y la uva viene del campo, entonces necesitas tener esa vocación de lucha porque estás en un ambiente que no depende de ti. Puedes tener una cosecha maravillosa, empezar mañana vendimias, que no llueva y directamente lo que caiga es piedra para perderlo todo, parece de película, pero es cierto, estas en manos de la naturaleza, y es ahí donde tu vocación te echa para delante, piensas que quizá no todo está perdido.

¿Cuál es tu mayor debilidad con respecto a los vinos? ¿Algún favorito?
No puedo tener un favorito, todos destacan en algo, a lo mejor uno en el olor, otro en el color, otro en el sabor… en su puntuación, vinos que no necesitan ayuda, pero sí que tengo un vínculo con los vinos que cuestan trabajo, quizá porque su añada no ha sido tan generosa, o le ha caído mucha piedra… luchas más por ese vino.

¿Cuáles son los mayores defectos que puedes encontrar en un vino?
Cualquiera, aquí en Marqués de Murrieta, un defecto en un vino supone su expulsión de la familia, no hay posibilidad ni de uno ni de dos ni de tres… Pero evidentemente, ¿cuáles son los errores que más duelen? Los errores humanos.

¿Y la mayor virtud?
Sin duda, el equilibrio. Cuando un vino está equilibrado… esa es la mayor virtud que puede tener un vino.

¿Tu preparación ha sido complicada?
La verdad es que he tenido que estudiar mucho, hice ingeniería, un máster de enología y viticultura, luego hice la licenciatura de enología y otro máster en seguridad alimentaria y en procesos tecnológicos… no es cuestión de que las cosas sean fáciles o difíciles, creo que cuando tienes un puesto importante tienes que estar preparada para hacerlo, una carrera no se acaba el día en que te dan un diploma y la felicitación por haber aprobado, justo ahí es donde empieza tu aventura, tienes que saber reaccionar ante cualquier situación y actualizarte, porque las cosas cambian, y, sobretodo, para que todo vaya sobre ruedas, tienes que rodearte de un buen equipo, porque son los que te hacen estar al día y avisarte de las cosas.

¿Cuál es la tarea más aburrida que te ha tocado hacer?
Buf… cualquier cosa mecánica… Ahora mismo dedicamos muchas horas a temas documentales y la verdad es que nos cuesta un poco, nos gusta más la naturaleza: ver las viñas, los vinos, catar… más cosas de movimiento, nada de estar sentado, haciendo papeles y supervisando.

Este año has sido elegida como la mejor enóloga del mundo, ¿cómo ha sido la experiencia?
Te voy a contar la verdad, estaba en una reunión y de repente un compañero me lo pasó por escrito. Inmediatamente le pregunte si iba en serio, su respuesta fue <<¡sí, claro!>>. Recuerdo que me empecé a poner muy nerviosa… ¡no podía seguir en la reunión! Así que dije que tenía que salir a hacer un recado y fue cuando empecé a darme cuenta de que era real, me hizo mucha ilusión.

¿Tienes algún proyecto o idea en mente?
Sí, siempre los tengo y sobretodo alrededor del vino, busco mejorarlo y alcanzar el objetivo que es la excelencia, es lo que siempre estamos haciendo. Quiero lo mejor para Murrieta, ahora estamos construyendo una bodega nueva que sustituya a la actual… por que este año hace ya ciento sesenta y cinco años… ¡Y necesita una actualización!

Desde tu punto de vista, ¿cómo sería el vino perfecto?
¿Te cuento un secreto? Siempre, siempre, va a tener algo perfecto, aunque la perfección total es algo que siempre persigues y que nunca consigues. No puedo imaginarme cómo sería el vino perfecto porque nunca me lo he encontrado… hay vinos muy buenos, excelentes, pero ninguno ha llegado a la perfección.

¿Quién ha sido tu espejo en este camino?
Mi familia, yo adoro a mi familia, todo lo que soy se lo debo a ellos, en especial a mi madre.

Si tuvieras la oportunidad de crear un nuevo vino, ¿cómo sería? Y, ¿qué nombre le pondrías?
No sé el nombre que le pondría, esa es una pregunta difícil, pero si te puedo decir que el vino lo haría siempre en virtud de las cosas que me encontrara, creo que nos equivocamos cuando intentamos ser nosotros los que imponemos las ideas, es más interesante llegar, ver lo que hay, sus puntos fuertes y sus puntos débiles y trabajar los primeros. Pienso que vamos a mucha velocidad por la vida, hay que pararse y ver antes de decidir.

¿Qué aconsejarías a los estudiantes que quieren llegar hasta donde tú estás?
Creo es la ilusión es muy importante en la vida, por lo tanto es importantísimo estudiar algo que te ilusione, es importante que estudies, no solo conformarse con aprobar, tienes que hacer algo que te guste, solo así lo harás bien… así que ilusión, ser tenaz, ser constante y persistente en las decisiones y saber escuchar.

Finalmente, ¿qué ha sido lo más importante en tu vida?
Para mí Murrieta es muy importante, pero el equilibrio creo que es lo esencial, todos necesitamos un equilibrio como personas, tiene que haber un equilibrio entre… por ejemplo el trabajo o el estudio y el ocio, no puede ser solo trabajo o solo salir, tiene que haber equilibrio, si no algo va a pasar y esto, esa armonía hace que no pierdas la ilusión en las cosas, que se va perdiendo en la vida, no puede haber gris sin negro y sin blanco. Tenemos que luchar y no perder la fe.