CONOCIENDO LA RIOJA

 

 

El pasado fin de semana un grupo de estudiantes extranjeros de intercambio, vinieron a conocer La Rioja desde diferentes lugares del paías, como, Barcelona, Zaragoza, San Sebastián, Pamplona…

 

Comenzamos la visita acudiendo a la cuna del Castellano, los “Monasterios de Suso y Yuso” situados en el valle de San Millán de la Cogolla, en la Sierra de la Demanda. La guía nos explicó cómo fue construido el Monasterio de Suso durante los siglos VI-XII con diferentes estilos arquitectónicos: colonial, visigodo, mozárabe y románico.

 

En el Monasterio de Yuso pudimos disfrutar de los cantorales, que son unos libros de grandes proporciones que pesan entre 20 y 60 kg. Sus hojas están hechas con piel de animal y en ellos los monjes escribieron las primeras palabras en castellano antiguo, es decir, son las Glosas Emilianenses.

 

Para reponer fuerzas, degustamos una comida muy riojana, patatas con chorizo, en una sociedad gastronómica llamada San Nicolás, en pleno Casco Antiguo de la capital riojana.

 

Y como no podía ser de otra manera, por la tarde visitamos una de las innumerables bodegas de Rioja, CVNE fundada en 1879 y dirigida hoy en día por la quinta generación. La visita fue sorprendente para aquellos que no habían tenido contacto con el mundo vinícola y pudieron catar diferentes caldos.

 

A nuestro regreso a Logroño y tras un pequeño tour turístico por los monumentos y edificios más emblemáticos, acudimos a la conocidísima calle Laurel o Senda de los Elefantes.Y allí disfrutamos de una selección de los mejores pinchos: champiñones, patatas bravas, orejitas rebozadas, bocatitas de jamón etc.

 

Al día siguiente los acompañamos a la estación de ferrocarril para que
cada uno regresara a su destino y se despidieron, encantados de haber conocido nuestra tierra, prometiéndonos regresar tan pronto como les fuera posible para seguir disfrutando de ella.