La dependencia que generan las redes sociales

Hoy en día, el hecho de poder hablar con diferentes personas que están a kilómetros entre ellos, poder compartir fotos y vídeos con el mundo entero, tener gente apoyando el contenido que subes a la red u opinar sobre temas de actualidad con personas que tampoco conoces es algo que todos podemos hacer en nuestras casas. Pero nada de esto sería posible sin las redes sociales.

Quien ahora no conozca lo que es WhatsApp, YouTube o Facebook seguramente sea considerado una persona totalmente retrógrada y anticuada. Los jóvenes ahora no quieren ser médicos, bailarines, o cantantes, sino que se sienten más atraídos por profesiones como las de influencer, youtuber, bloguer, o gamer, tomando referencia de personajes como Dulceida, Auronplay, Paula Echevarría o El Rubius, que ganan dinero a través de diferentes portales de internet.

A día de hoy, Facebook es la primera red social en el ranking de las redes sociales más utilizadas con 1650 millones de usuarios, seguido de YouTube y WhatsApp, en ese orden, ambos con una cifra que supera los mil millones. Instagram, que tiene 500 millones ocupa el noveno puesto  y Twitter, con 350, el onceavo. Sin embargo, el poder de las redes sociales nos ha superado a todos y actualmente no nos damos cuenta de todo lo que estas pueden generar con un uso continuado.

Respecto a la adicción que las redes generan, se han dado nuevos trastornos psicológicos provocados por ellas. Algunos de ellos son el síndrome de la llamada imaginaria, (se produce cuando se tiene la sensación de que el teléfono ha sonado cuando realmente no lo ha hecho), la nomofobia, (trata la angustia causada por no tener acceso al dispositivo), la depresión del Facebook, (cuando la persona se deprime por el número de amigos en dicha red social), el efecto Google, (la persona es incapaz de recordar algo, ya que da por hecho que lo puede buscar en la web) y la cibercondria, (con la cual una persona se convence de que padece una enfermedad que ha visto en internet, que nunca ha llegado a tener e incluso puede ser producto de la propia imaginación).

Ante la posibilidad de poder contraer uno de estos trastornos, se deben llevar ciertas medidas de prevención:

• -Elaborar ciertos horarios de uso.
• -Dedicar un cierto tiempo del año al abandono total de las redes.
• -Eliminar las notificaciones.
• -No utilizar el móvil mientras haya mejor compañía.
• -Intentar hacer el máximo de planes que no incumban el uso de algún dispositivo, como actividades al aire libre.

Las redes sociales forman parte del día a día, pero no podemos permitir que sean algo de lo que no podamos llegar a prescindir.