Ni una más

“La mujer había denunciado al hombre, aunque la causa había sido sobreseída ya que el juez consideró que no había indicios. Ella había perdonado a su pareja y había vuelto a vivir con él. Había dejado de recibir voluntariamente la asistencia para mujeres víctimas de violencia de género desde el pasado mes de julio. El 9 de octubre, tras una discusión, él cogió una silla de madera de la cocina y le golpeó fuertemente en la cabeza. Seguidamente, cogió un cuchillo de cocina de 23 centímetros, de un solo filo puntiagudo, y se lo clavó en varias partes de su cuerpo, llegando incluso en los huesos’’.

Internet nos ofrece un sinfín de posibilidades, y una de ellas es explorar datos estadísticos datados de diferentes fechas y pertenecientes a diversos lugares. Hoy nos concentraremos, concretamente, en la violencia de género. Desde el año 2004, la legislación española protege a las mujeres que sufren maltrato a mano de sus parejas, exparejas o maridos. Llegados a este maravilloso punto, casi cuesta encontrar la sinrazón del debate. Nueva ley, mayores protecciones, ¿no? Es aquí cuando la realidad se presenta en escena: 798 mujeres han fallecido en España a manos de esta espantosa lacra desde que se implantó la mencionada ley. El último caso lo protagoniza una mujer y sus dos hijos, además del padre que decidió que era conveniente precipitarse por la ventana de su domicilio tras haber cometido la atrocidad. ¿Creéis que esos dos niños son más afortunados que los 161 huérfanos que ha dejado esta plaga desde 2010? Es curiosa la claridad con la que se muestran ambas caras de la moneda: hombres que mueren por matar a mujeres, hombres que perecen por salvarlas.

Por fortuna, La Rioja no ha lamentado ninguna víctima hasta la fecha. Debemos de ser los privilegiados que huyen de los 60 asesinatos que se producen de media por año. Somos la Comunidad Autónoma que menor tasa de mujeres víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres registra en toda España, situándonos el pasado año en 27,72 mujeres por cada 10.000. Sin embargo, el año 2015 cosechó 493 denuncias y 21 más en el 2016. ¿Qué está ocurriendo?

Durante las dos últimas semanas hemos realizado un trabajo de investigación, recogiendo información de distintas fuentes y plasmándola en este video. Comenzamos en la Policía Local, donde nos hizo sentir escalofríos una estantería que custodiaba todos los casos con seguimiento policial. Seguidamente, profundizamos con Olga Fernández Maestu,  jefa de la Unidad de Coordinación contra la violencia sobre la mujer. Finalmente, encorsetamos nuestro trabajo con el programa juvenil contra los malos tratos ‘Quiéreme bien’.

Desde aquí queremos lanzar este mensaje: “El 77,6 por ciento de las mujeres maltratadas consigue abandonar la violencia de género, consiguen rehacer su vida’’. Este delito oculto e invisible, un temblor extraño y unas pupilas huecas coronando el hastío que condena a las mujeres a un deprimente estado de subordinación debe ser erradicado, porque si algo caracteriza la lucha feminista es su tenacidad. Siempre hubo y habrá voces transgresoras, luchadoras y dueñas de su propio templo que defendían, y defienden, la dignidad y el derecho a la vida plena de toda mujer. No pedimos el poder la mujer sobre el hombre, sino el poder sobre sí misma. ¡Pesa tanto el silencio!

Hasta entonces…nos leemos y, por si no nos volvemos a ver: ¡Buenos días, buenas tardes y buenas noches!