La tienda de los suicidas, la película macabra de Patrice Leconte

Con un nivel impresionante de animación de exteriores, esta ambiciosa película francesa se adentra en la adaptación de una novela ilustrada del escritor Jean Teulé.

Tras décadas de cine manejándose en géneros de lo más dispares, Patrice Leconte llegó en 2012 con su primera película de animación en forma de comedia negra que combina acertadamente con el musical, y cuya premisa reside básicamente en una tienda de suicidios para permitir al cliente escoger el modo más loable de dejar el mundo; desde armas, sogas de todas las clases y tamaños e, incluso, perfumes envenenados para las mujeres más exigentes. La familia Tuvache no tiene reparos en velar por la muerte de sus clientes, acompañándolos a hurtadillas a sus hogares para asegurarse de que sus productos no son desperdiciados o mal empleados.

‘’Sólo se muere una vez, pero puede hacerlo un momento inolvidable’’

Indudablemente, Laconte no parte de tan arrolladora idea sin antes no haber contextualizado la historia. Nos encontramos en Francia, donde una ciudad azotada y estrujada por la crisis se consume ante la idea del suicidio. La primera escena nos muestra un encorvado, cabizbajo y ojeroso personaje (características que parecen compartir todos los habitantes de esta escalofriante ciudad) que intenta ser atropellado por un coche cuando es evadido por un peatón ocasional que le advierte  sobre la multa que puede recibir en caso de suicidarse, práctica prohibida tajantemente por la autoridad. Es en este preciso momento cuando el espectador comprende la realidad de esta lúgubre ciudad, envuelta en un halo melancólico y misterioso donde uno a uno todos caen como moscas. ¿Y quién se ocupa de agitar el matamoscas? La familia Tuvache.

Resulta desconcertante el aparente contraste existente entre tienda y los exteriores de esta ciudad matizada en ocres que se ve estorbada por el colorido de un establecimiento donde, precisamente, uno encuentra todo tipo de formas de dejar el mundo. Quizá en ese sentido marca Laconte la carga psicológica de este lugar como forma de evasión para los habitantes de la ciudad, como una vía por la cual colmar sus necesidades suicidas y encontrar las esperanzas perdidas.

‘’Réussissez votre mort!’’

Obviamente, el conflicto tenía que surgir en algún momento de la historia y es introducida por un retoño de mofletes rojizos y con una alegría incontenible. Alan no cree que la vida deba ser juzgada con tanto desprecio y sus calurosas bienvenidas a los clientes hacen que su padre enfurezca. Crece vertiginosamente y decide cuál va a ser su camino, se aleja de las sombrías prácticas de su familia e intenta hacer germinar el positivismo en ella, especialmente en su hermana mayor.

‘’ ¿Cómo? ¿Mi hijo sonreír? No, no, no sonríe. Debe de ser un pliegue de la boca. ¿Por qué iba a sonreír?’’

La película en conjunto rebosa de humor negro y sátira en cada escena, trata uno de los temas más incómodos posibles de la manera más arriesgada, a través de la risa. Repleta de números musicales que recuerdan a ‘’Pesadilla antes de Navidad’’ y cuya letra está bien escrita, ayudando a hacer avanzar la narración en lugar de ahogarla (es decir, que es un musical como deber serlo).  Sin embargo, es toda una pena que el tono ácido y oscuro con el que se trata a la muerte desaparezca a medida que transcurre la historia, pues este se ablanda hasta términos impermisibles (además de no respetar el espléndido final del libro). La primera parte resulta amena y peculiar, pero acaba convirtiéndose en un terreno conocido que pierde totalmente la originalidad que tenía, llegando a moralejas cursis y sosas.

En esta época de crisis y malas noticias, cuando la gente no encuentra esperanza, PatriceLeconte recuerda el refrán: A mal tiempo buena cara.

 

Sinopsis La vida en la ciudad es dura. La rutina, el hastío, el cielo encapotado… No es extraño, pues, que muchos decidan borrarse a sí mismos de la faz de la tierra. La familia Tuvache lleva décadas atendiendo esa demanda: en su tienda disponen de todo tipo de ingenios, armas y venenos que aseguran al cliente abandonar este valle de lágrimas de la forma más satisfactoria posible. El negocio va viento en popa, pero el nacimiento del sonriente Alan lo cambiará todo. La imbatible joie de vivre del pequeño no tardará en revelarse altamente nociva para las ‘’ventas’’. Patrice Leconte debuta en el cine de animación con una pequeña y negrísima delicia musical, adaptación de la popular novela de Jean Teulé.

País de origen: Francia

Director: Patrice Leconte

Guión: Patrice Leconte (Novela : Jean Teulé)

Productora: Diabolo Films / La Petite Reine / Entre Chien et Loup / Caramel Films

Música: EtiennePerruchon

Duración: 76 minutos

Género: Animación. Musical. Comedia negra

Título original: Le magasin des suicidès

Estreno: 26 de septiembre de 2012

Tráiler

 

Hasta entonces…nos leemos y, por si no nos volvemos a ver: ¡buenos días, buenas tardes y buenas noches!