UN DÍA SOSPECHOSO
Martes, 14 marzo 2017
Publicado en: Escolaticias
Esta misma tarde de martes 14 de marzo, mi compañero de fútbol Juan Luis y yo nos hemos convertido en policías ya que cuando terminamos de entrenar en Samaniego (Álava) y fuimos a los vestuarios a cambiarnos vimos como un hombre de unos 30 años entró en el vestuario de los juveniles sin decir una palabra.
En ese momento el juvenil estaba entrenando y nosotros acabábamos de terminar y estábamos en los vestuarios porque los padres de mi compañero iban a llegar un poco tarde.
Cuando salió del vestuario nos empezamos a reír ya que no sabíamos quién era ni qué pretendía, pero se nos hizo sospechoso y le seguimos hasta una callejuela cercana donde tenía el coche aparcado, le hicimos una foto a la matrícula y a los 2 minutos llegaron los padres de mi compañero, les explicamos todo y fueron a hablar con los entrenadores del juvenil. Estos bajaron rápidamente para ver si se había llevado algo y… efectivamente! Se había llevado una cartera que contenía unos 100 euros.
Llamaron a la policía, les dimos la matrícula y a la hora nos comunicaron que lo habían encontrado en un pueblo cercano, pero resulta que no tenía el dinero ya que era ludópata y se lo había gastado, lo peor es que aquel hombre había arruinado toda su vida, había engañado a sus padres y estaba desconsolado por sus hechos.
El chico del juvenil se apiadó de él y no le denunció, a cambio de que empezase a trabajar y dejase las máquinas. Este aceptó.
Esta historia es totalmente veírdica y además nos refleja la impotancia de tener una mente sana, para no recaer e esas máquinas tan engañosas que nos venden una mentira.
Pablo Fernández