Nuestro primer reto: San Valentín y "Basura y Chatarra" con los niños
Jueves, 16 febrero 2017
Publicado en: Los cuatro retos de Basura y Chatarra
Desde “Basura y Chatarra” hemos decidido ponernos cinco retos solidarios en los que intentaremos hacer buenas obras y conseguir unos objetivos para ayudar a la gente más necesitada.
Los cinco componentes del periódico nos reunimos a mitad de enero para decidir qué cinco retos solidarios queríamos realizar y después de mucho pensar y meditar decidimos lo siguiente: venderíamos claveles en el instituto, haríamos pulseras en el mercadillo, intentaríamos organizar una carrera solidaria, nos rebelaríamos con “el reto de los 5 minutos” y colaboraríamos con alguna organización benéfica alfareña.
Lo que nosotros pretendemos con esto es quitar la “Basura y chatarra” de la sociedad y por eso hemos pensado por qué no ser uno de los institutos solidarios de La Rioja y recaudar dinero para diferentes ONGs (organización no gubernamental).
Antes de meternos de lleno con el primero de los retos debíamos decidir a qué ONG queríamos destinar el dinero que recaudásemos. Debatimos entre los cinco y votamos, y finalmente decidimos conseguirlo para Payasos sin Fronteras. Payasos sin Fronteras es una ONG española de gente payasos y payasas profesionales voluntarios y sin ánimo de lucro que se fundó en Barcelona en el 1993. Su objetivo es mejorar la situación emocional de la infancia que padece las consecuencias de conflictos armados, guerras o catástrofes naturales. También se proponen como objetivo sensibilizar a la sociedad y promover actitudes solidarias.
Y después de todo esto, nos pusimos mano a la obra con el reto de las flores de san Valentín. Y con esto no solo íbamos a ayudar a los demás, sino que pretendíamos llenar el instituto de amor, paz y felicidad y hacer que el día de San Valentín fuese una fiesta en el instituto.
El primer día realizamos el cartel informativo que pondríamos en cada clase para que todos los alumnos del IES Gonzalo de Berceo supiesen que podían regalar un clavel o varios a la persona que ellos quisieran. Y después diseñamos el sencillo formato en el que lo alumnos escribirían a quién enviar su clavel y la dedicatoria (el nombre de la persona que regalaba era opcional). ¡E hicimos un tour por todas las clases del centro!
Fue un poco pesado pasar por todas las aulas a explicar lo mismo, pero la cara de emoción que se les iba poniendo a los alumnos conforme íbamos explicando la actividad fue digna de verse. Se notaba que todos empezaban a pensar en sus personas más especiales para regalarles un detalle ese día. Les dijimos que lo más importante era la dedicatoria y que podían elegir que se entregase por escrito o que se dijese la frase en voz alta. Esa carta la tendrían que meter en una urna junto con un euro.
Y una vez explicada la actividad nos pusimos manos a la obra para decorar las cajas de cartón que harían de urnas. También hablamos con una de las floristerías de Alfaro para concretar a qué precio nos dejaría cada clavel (0,50) y así poder calcular cuánto sería el beneficio sacado de cada flor vendida.
Como a toda la clase de 3º ESO le encantó nuestra propuesta, decidieron ayudarnos y entre los trece que somos pusimos turnos para estar en la hora del recreo recogiendo los “papelitos” para que cualquier persona del centro pudiera participar. También hicimos una apuesta entre nosotros: ¿cuántos claveles crees que vamos a vender? El que gane tendrá un regalo.
El día 1 de febrero empezamos a turnarnos en el hall, y el primer día vino mucha gente, pero lo que no esperábamos es que la cosa fuese aumentando cada día más y más. Tuvimos algún problema con algún caradura que metió más cartas que euros, pero como llevabámos las cuentas a diario enseguida descubrimos a las personas que hicieron trampas y pagaron el dinero que debían. Aún así, pasamos momentos muy graciosos, ya que por ejemplo había gente que venía a echar y al decirles que nos mandasen alguna flor a nosotros, ponían un euro más y nos la mandaban.
El día 14 de febrero por la mañana la profesora fue a recoger los claveles y los chupachups que acompañarían a cada una de las flores. A cuarta hora (después del recreo) nos reunimos y nos dividimos en 4 grupos acompañados de un profesor. ¡Y entregamos todas las peticiones! La dedicatoria, el clavel y el chupachups. En todas las clases hubo mucha emoción y muchos sentimientos.
Tuvimos un pequeño problema, y que al final no nos quedaban suficientes chupachups para los alumnos de segundo y de primero, pero cuando estamos juntos nada nos puede vencer y al final lo solucionamos poniendo un poco de dinero cada uno. Los más graciosos fueron los de 1º ESO, ya que a la mayoría de las chicas les pidieron matrimonio pero… !en anónimo¡
Al final hemos conseguido regalar 660 claveles, así que hemos recaudado casi 330 euros. Con ellos esperamos poder ayudar un poquito a esta ONG que hace un trabajo tan bonito. Creemos que ha sido un gesto tanto solidario como bonito, porque siempre es especial decirle a alguien que le quieres y que es importante para ti o, ¡por qué no! hacer incluso las paces con este detalle tan especial. Así que después de la satisfacción del trabajo bien hecho sólo podemos decir… ¡RETO SUPERADO!
¿Quieres ver nuestro vídeo que resume nuestro primer reto?