Cuarto y último reto: un día "sin"

Como bien sabéis, desde Basura y Chatarra nos hemos propuesto hacer cuatro retos. El primero fue el reto de “San Valentín”, después vino el del “Día de la mujer”, el tercero está siendo el de las pulseras y el cuarto y último es el de un día sin móvil y sin carne. ¿Por qúe hemos decidido finalmente hacer este reto? El otro día, en clase de sociales, salió en tema de los móviles en clase y de las condiciones en que viven y trabajan en algunos países de África para que nosotros podamos tener cada uno nuestro móvil. Los niños pequeños van a una mina a recoger un mineral que está en la pantalla del móvil (coltán) para venderlo y conseguir algo de dinero para sus familias. Pero este mineral es tóxico y los niños son pequeños, demasiado pequeños para ir a trabajar. Deberían estar estudiando y jugando, y no recoger este mineral para nuestros móviles. Quizá sería muy drástico tirar nuestro móvil a la basura y no volver a utilizarlo nunca, pero con este reto queremos concienciarnos de que podemos sobrevivir sin el teléfono, que nos solidarizamos con estos niños y que intentaremos usarlo de forma más consciente y no cambiar tan a menudo de móvil.

 

 

Por otro lado, también decidimos quedarnos 24 horas sin comer nada de carne por varios motivos. Por un lado no es sano comer carne todos los días, ya que la OMS ha advertido de que el abuso de comerla provoca coresterol, obesidad e incluso cáncer. Por otro lado, los animales viven en terribles condiciones y son sacrificados de manera muy cruel. Así pues, vamos a hacer un gran esfuerzo y vamos a intentar sustituir la carne por pescado, huevos o legumbres con cereales. ¿Seremos capaces de hacerlo? ¿Podremos cumplir estas 24 horas sin carne y sin móvil?

 

 

Pues la respuesta finalmente es que “No”. En el momento de guardar todos los móviles, incluido el de la profesora, algunos hemos empezado a dar nuestros motivos por los que no era tan buena idea pasar 24 horas sin móvil: “yo lo necesito porque me va a llamar la chica del tatuaje…”, “mis padres no están y me tienen que llamar…”. Llamadas importantes, tareas escolares… Y es que nos hemos dado cuenta de que el móvil está tan metido en nuestras vidas que lo necesitamos para todo. Así que, a pesar de que algunos seguían con la idea de pasar un día sin el teléfono, hemos desistido de este reto. El de la carne seguiría adelante.

 

 

Pero tampoco lo hemos conseguido, aunque podemos decir que casi. Sólo uno de nosotros reconoce haberlo intentado con todas sus fuerzas. “Primero comí alubia verde con patatas, después un plátano… y me fui a mi habitación para no ver más comida. Pero mis padres habían hecho nuggets y no pude aguanntar las ganas y salí a comerlos. Así que incumplí mi promesa…” A pesar de que los demás aguantamos comiendo legumbres, huevos, pasta u otros alimentos para cumplir nuestro reto, nos entró la risa cuando Moussim nos reconoció no haber podido aguantar la tentación.

 

 

Así que, a pesar de nuestras buenas intenciones, esta vez debemos decir… Reto no superado.