Entrevista a un bombero que de pequeño quería ser policía
Miércoles, 29 marzo 2017
Publicado en: Entrevistas
Entrevistamos a Julián Marín de 42 años, el bombero del parque de Nájera que quería ser policía de pequeño. Nos relata sus vivencias en esta profesión y los peligros que entrañan los incendios como en uno que tal y como él nos cuenta “ese día pensé que iba a desaparecer del mapa”
-¿Por qué quisiste ser bombero?
-La verdad que de pequeño quería ser policía y en mi adolescencia cambié la idea porque me atraía más esta profesión.
-¿Crees que tomaste la decisión correcta?
Estoy seguro que sí, porque me gusta ayudar a los demás y estoy orgulloso de tomar esa decisión, aunque en ocasiones ponga mi vida en peligro.
-¿Qué sentiste cuando aprobaste la oposición?
Fue una gran ilusión, porque dejé mi antiguo trabajo y me dediqué durante tres años plenamente a estudiar ocho horas al día, incluido los fines de semana y cinco horas al entrenamiento de mucha disciplina natación, correr, fuerza… acababa muy cansado. Pero por fin cumplí mi sueño.
-¿Cuál fue el día en el que te sentiste orgulloso de ser bombero?
Me siento muchas veces orgulloso cuando ayudo a las personas, pero sobre todo los días que salvamos vidas, como cuando saqué a una persona de un incendio, que estaba ya en parada cardiorespiratoria y los médicos consiguieron reanimarla, la encontramos muy rápido y la sacamos deprisa eso fue fundamental para que la pudiesen reanimar, no sé cómo explicarlo, pero esos días son especiales.
-¿Has temido por tu vida en alguna ocasión?
Sí varias veces, sobre todo una vez que estábamos apagando un incendio en Barpimo, una fábrica de pinturas en Nájera, tuve que entrar en una nave que estaban los disolventes y como son tan inflamables, empezó una explosión, ese día pensé que desaparecía del mapa. En esas ocasiones sólo quieres llegar a casa y abrazar a tu familia.
-¿Cuál ha sido el peor día de tu profesión?
Los accidentes de coches, los rescates a los muertos son horribles, pero el peor día fue cuando tuve que sacar a un amigo mío.
-¿Te consideras un héroe?
No, sólo hago mi trabajo e intento hacerlo mejor posible, cualquier otra persona haría lo mismo.
-¿Quieres que tu hijo se dedique a lo mismo que tú?
En este caso hija y me gustaría que hiciese lo que ella quisiera, con tal que fuese feliz a mí me daría igual a que se dedicará.