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Cultura y Espectáculos

Leyendas japonesas

¿Quiénes son los Yokai, por qué hay que temer al Kuchisake-Onna, qué puede ocurrir con un paraguas viejo?
Hoy hablamos de mitología nipona y de algunos de sus seres más importantes.

¿Qué son los Yokai?

Dentro de la mitología japonesa nos encontramos diversos monstruos o apariciones, conocidos como los Yokai. Presentan muchas diferencias entre unos y otros, ya que dependiendo del monstruo pueden ser desde inofensivos hasta muy peligrosos. Cuentan con la ventaja de ser inmunes a los ataques procedentes de los humanos. Hay muchísimas clases diferentes de Yokai, pero algunas de las más conocidas son estas:

 

  •  Rokurokubi

Se trata de criaturas que durante el día tienen la apariencia de una mujer normal, a menudo de gran belleza. Durante la noche, desarrollan la capacidad de estirar su cuello de forma que pueden, incluso, viajar a otros lugares. Las leyendas dan a conocer varias versiones de este ser. Algunas las presentan como criaturas curiosas, que beben el aceite de las lámparas y a las que les gusta asustar a las personas, pero casi nunca las atacan. Las versiones que la describen como una criatura perversa son bastante frecuentes, ya que, según la creencia budista, las Rokurokubi deben ser malvadas por naturaleza. En este caso, pueden absorber la energía de sus víctimas, asustarlas hasta el punto de llegar al trauma, o incluso chuparles la sangre hasta matarlas. A pesar de que normalmente ocultan su forma de Yokai, suelen tener una personalidad deshonesta, fisgona y egoísta. Además, no todas las mujeres que son Rokurokubi lo saben. Se dice que algunas viajan mientras están dormidas, y por lo tanto sueñan con lugares reales vistos desde ángulos que no son habituales.

  •  Karakasakozou

Son paraguas viejos que al cumplir los cien años se convierten en Yokai. Su aspecto es algo peculiar, es un paraguas que tiene un solo ojo, dos brazos y una sola pierna, también tiene una larga lengua. Cuenta la leyenda que si un día lluvioso te encuentras un paraguas abandonado en la calle y lo coges, aparece su cara y te come. Puedes reconocerlos, ya que, en vez de tener un mango tiene un pie. En el “desfile de los cien monstruos” se le representaba con cabeza humana.

  • Futakuchi-Onna.

Son mujeres que han sido castigadas por los espíritus con una segunda boca cerca de su nuca. Según la creencia general, esta es idéntica a su primera boca, pero otras veces se muestra como una boca con un aspecto terrorífico, que cuenta con labios, lengua y dientes totalmente funcionales. Se dice que tiene vida propia, ya que está poseída por un espíritu demoníaco que, además, manipula sus cabellos y los emplea como si fuesen tentáculos, para agarrar la comida. Esta boca grita y chilla si su portadora no le ofrece comida o no le alimenta, atormentándola. Según la leyenda, la mujer sufre esta maldición por no alimentar a sus hijos y dejarlos morir, o bien por no comer lo suficiente. Suele pasar desapercibida ante los ojos de los demás, ya que no acostumbra a dejar ver su segunda boca. Las personas se suelen dar cuenta de la maldición cuando notan que la mujer poseída come el doble de lo normal, o que la comida desaparece inexplicablemente. Lo más aterrador de la leyenda es que la boca tiene conciencia propia, es decir, puede pensar y obligar a la mujer a actuar de una determinada forma contra su voluntad (por ejemplo, puede llevarla a asesinar a alguien). Si ella se niega, la boca la torturará avivando su sentido de culpa.

 

  • Kuchisake-Onna.

La leyenda dice que hace mucho tiempo había una mujer preciosa, pero egocéntrica mujer que se casó con un samurai. La mujer era pretendida por muchos hombres y acostumbraba a engañar a su marido. El samurái sabía de las infidelidades de su esposa y un día en un ataque de celos le cortó la boca de un lado a otro mientras gritaba: “¿Piensas que eres hermosa?” Se dice que hay una mujer con una mascarilla, que camina por las noches oscuras y tenebrosas y si se encuentra con algún joven le pregunta: “¿Soy hermosa?” Si el joven responde que sí, Kuchisake-Onna se quitará la máscara y le dirá: “¿Y ahora?” Lo más probable es que la víctima grite o diga que no. Entonces la mujer le cortará la boca de un lado a otro con unas tijeras. Si la víctima dice que sí, Kuchisake-Onna lo acompañará hasta su casa y ahí mismo lo asesinará.

 

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